
Pareciera que el célebre Secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, aún vive en los años de “La Bartola”, pues en desacertadas declaraciones, vislumbró un mundo bizarro en donde las familias mexicanas pueden pagar con $6 mil pesos un crédito hipotecario, financiar un automóvil y hasta pagar la escuela privada de sus hijos. Sólo le faltó decir que con lo que les sobra, hasta alcanza para pagar colegiaturas en el prestigiado instituto de inglés de López Doriga: “The Juay De Rito School”.
¡Totalmente fuera de contexto!. Por otra parte, en el Twitter hay quienes aseguran que a lo que se refería el funcionario federal, es que con esa lúgubre cantidad se pueden financiar únicamente una casa… de empeño, un coche… sandwichero… y privar de educación a los hijos.
Cordero, uno de los “señalados” como candidatos a la Presidencia de la República en 2012 por el PAN, se ha dado conocer con estas lamentables aseveraciones, en vez de su labor al frente de la SHCP. No por nada ya le propusieron que se baje el sueldo a $6 mil baros, para que constate que también él puede ser un “padre de familia luchón” que saque “milagrosamente” adelante a su familia con tal condición de “bonanza y prosperidad”.
Claro, en esa vida maravillosa donde la miseria es un mito, uno puede darse el lujo de equivocarse en sacar cuentas y saldar los gastos quincenales. Quizás Cordero mal interpretó la realidad económica del país al compararlo con su sueldo, pues con sus $205,122 pesos mensuales, significa que se le paga $6, 837 pesos al día. Es decir, ¿lo que él percibe en una jornada de trabajo resulta suficiente para que una familia mexicana viva en total bienestar por un mes?.
Pero él no ha sido el único des-funcionario federal que se ha mofado de los sueldos y de la economía mexicana. Recordemos al mafioso Juan Molinar Horcasitas, quien en su última comparecencia ante la Cámara de Diputados como titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, declaró que “apenas le alcanzaba su sueldo para llegar a la quincena”.
O como olvidar al también ex Secretario de Hacienda, Agustín Carstens, aquel obeso que a principios de Sexenio fecalista se echaba su desayuno en Palacio Nacional, servido por un Chef personal, a quien se le pagaba por el servicio diario unos $2 500 pesos. Entonces, partiendo de la propuesta de Codero, una familia sí puede vivir con $6 mil pesos al mes, si nos deshacemos de lujos burgueses como los de Carstens: es decir, dejando de comer. Grrrrr
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