
Aunque faltan todavía varios meses para que inicie formalmente el proceso electoral para elegir al nuevo Presidente de la República, los panistas señalados como “favoritos”, ya hicieron oficial su interés para ser candidatos por su Partido. Y es que aunque no se vislumbra una carta fuerte dentro de Acción Nacional, los susodichos no perdieron la oportunidad de mostrar las garras y los dientes, ante una contienda electoral que aunque se ve lejana, pronostica fuertes enfrentamientos.
En la Reunión Nacional de Estructuras Estatales que celebró el PAN a inicios de mayo, siete de los posibles precandidatos alardearon sobre sus aspiraciones rumbo al 2012, y por supuesto, aprovecharon el micrófono abierto y los aplausos de los militantes, para criticar y tirar miasma abiertamente a los gobiernos priístas, e incluso uno que otro retó y cuestionó al gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, virtual candidato presidenciable -y mejor posicionado- del tricolor.
El primero en alzar la voz fue el Senador Santiago Creel Miranda, quien es quizás el más conocido políticamente por la ciudadanía, pero también el que menos favorecido está en las encuestas. “Habíamos ya dejado el Congreso dominado por el Presidente. ¿Y ahora quieren regresar estos cínicos a que un gobernadorcillo controle la Cámara de Diputados? No se los vamos a permitir. Por más encopetado que esté ese gobernador. No. Porque no se trata de cosmética, se trata de amor a la patria”, vociferó el panista, en franca referencia a Peña Nieto.
Otro que se auto postuló, fue Heriberto Félix Guerra, quien aunque ni en su casa lo conocen, es el actual titular de la SEDESOL. Su candidatura pasaría inadvertida, sino fuera que a través del puesto que desempeña (grismente) pueden emplearse maquiavélicas estrategias electorales por medio del “tan eficiente” asistencialismo, y la condición de la entrega de apoyos de los “programas sociales” a cambio del voto de la gente pobre.
Tal vez el más lamentable de los propuestos es Emilio González Márquez, actual mandatario estatal de Jalisco. Él, es más conocido por sus lamentables declaraciones que lo ubican como una persona homofóbica, conservadora, grosera, vulgar y ya ni hablar de sus atropellos a enemigos políticos cuando anda de briago. El país no se merece a un Presidente así, por eso no se le tomó en cuenta cuando declaró “fui el tercer alcalde panista en Guadalajara, soy el tercer gobernador panista en Jalisco, quiero ser el tercer presidente de la República panista”.
Quien se dice ser el “mero mero sabor ranchero” es el fecalista Javier Lozano Alarcón, Secretario del Trabajo, quien sin duda, "ha sido de los más eficientes" en los objetivos de la actual administración federal, pues con su labor ha desintegrado sindicatos y dejado sin empleos a miles de mexicanos. En varias ocasiones, ha declarado ser fiel y leal a Felipe Calderón, por lo que si llegara a ser Presidente, continuaría con la faena que ha emprendido su patrón. ¿Se imaginan?, más muertos e inseguridad y peores condiciones de escasez económica.
Otro de la administración actual que quiere llegar a Los Pinos, es el telenovelero Alonso Lujambio Irazabal, quien aprovecha cada gira de trabajo para hacerse promoción, aunque todavía luce “muy verde”. Pero quizás, el principal punto en su contra es que él dirige (débilmente) la Secretaría responsable de los mayores problemas del país durante tantos años: la de Educación.
Efectivamente, México si está preparada para ser gobernado por una mujer… pero no por Josefina Vázquez Mota. Esta seudo-intelectual es quizás la mejor posicionada para competir como candidata del PAN, y entre sus tácticas ya anda promocionando el discurso de la equidad de género. Muchos la querían para que sea la aspirante en las venideros comicios del Estado de México, pero “se dio el lujo” de rechazar dicha oferta porque ella “va por la grande”. La diputada es quien más propaganda proselitista ha realizado por el blanquiazul, tanto que ha descuidado su trabajo legislativo en San Lázaro, e incluso no ha tenido tiempo de escribir “otra fascinante obra literaria de superación personal”.
Pero quien no pierde las esperanzas es Ernesto (Bartolo) Cordero Arroyo, actual titular de la Secretaría de Hacienda. Los ciudadanos no le otorgarían su voto, porque ha quedado más que claro que él vive otra realidad totalmente diferente a la del país, como cuando declaró que “con ingresos de 6 mil pesos al mes, hay familias mexicanas que tienen el crédito para una vivienda, para un coche del año, y que se dan el tiempo para pagarles a sus hijos una escuela privada”. Desde ese día, dicho funcionario quedó descartado para suplir a Calderón.
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